Comunicación política y participación digital
CFT-Monográficos
Revista de la Asociación Española de Investigación de la Comunicación.
RAE-IC.
La investigación sobre la participación política digital han generado un significativo volumen de estudios académicos que han abordado desde el origen y evolución del tema, los patrones científicos dominantes y su impacto en la academia y en la comunicación política. Desde la proliferación de Internet en los años 90 del siglo pasado, el conocimiento científico se manifestó alternándose entre corrientes académicas mayoritariamente optimistas y las más pesimistas. En un principio, Internet —y con mayor incidencia, las redes sociales— se presentaba como una herramienta clave de participación política con un enfoque mayoritariamente prodemocrático (Schradie, 2019), capaz de neutralizar los espacios comunicativos de las élites políticas y mediáticas tradicionales fomentando la participación de la ciudadanía. Chadwick (2019) señala dos acontecimientos de relevancia mundial que contribuyeron a fomentar esta visión: la campaña estadounidense de Barack Obama en el año 2008 —en la que por primera vez un «candidato de internet» (Vaccari, 2010) conseguía ganar unas elecciones mediante el apoyo de comunidades de ciudadanos en Internet—, y las revueltas tras la primavera árabe en redes sociales (Castells, 2012; Gerbaudo, 2012), con un impacto transformador para poner fin a los regímenes autoritarios (Salamey, 2015) y que registraron un auge de las Campañas Iniciadas por el Ciudadano (CIC) (Gibson, 2013).
Sin embargo, después de 2016, la comunidad científica internacional se comenzó a plantear los ideales de participación política en el contexto digital al considerar el papel socialmente destructivo de las plataformas de redes sociales —principalmente Facebook, con el escándalo de Cambridge Analytica— y el riesgo potencialmente dañino para las democracias occidentales, tras hacerse pública la actividad automatizada a gran escala en redes sociales diseñadas para manipular la atención pública durante las elecciones presidenciales de los EEUU de 2016 (Kollanyi, Howard y Wolley, 2016), las elecciones de Brasil del 2018 (Nascimento y Alves, 2018), el referéndum Brexit (Bastos y Mercea, 2019), entre otras. En este punto se recuperan los estudios sobre las «burbujas de filtro» y las «cámaras de eco» (Bakshy et al., 2015; Barberá et al., 2015; Bruns, 2019; Sunstein, 2017; Wojcieszak y Mutz, 2009) que años antes habían formulado Eli Pariser (2011) y Cass Sunstein (2003), para intentar interpretar la participación política también bajo la lógica de los algoritmos y las percepciones sobre las que las personas entienden y acuerdan hechos y verdades políticas (O’Neil, 2016; Kreiss, 2017; Waisbord, 2018).
A partir de ese momento, se plantea un nuevo interés por la paradoja de la participación política digital. Los procesos de desintermediación se suceden ante la crisis de la función tradicional de los medios de comunicación, emergen nuevos actores sociales y se multiplican los canales híbridos de participación. A ello se suma el auge de la polarización de las actitudes políticas (Stroud, 2010), y de la polarización afectiva (Levendusky, 2013) basada en sentimientos de rechazo y hostilidad hacia quienes se consideran integrantes de otras comunidades políticas. Proliferan las reivindicaciones que surgen del descontento y se articulan a través de la ira (Killen, 2023; Woods et al, 2012; Wlodarczyk et al, 2017) de personas que se sienten privadas de sus derechos ciudadanos y enfadados con resultados democráticos.
A través de la problematización de estas prácticas y mecanismos que se dan por sentado, este número especial busca plantear escenarios alternativos o desafiantes que ayuden a abordar la paradoja de la participación digital. En su conjunto, esta línea de investigación es relevante porque estimula una actitud crítica hacia la naturaleza del campo y ahonda en retos de futuro. En base a este planteamiento, se anima a profundizar en los siguientes aspectos:
Líneas de investigación:
– Conceptualización y nuevos enfoques sobre la participación política digital.
– Revisión y prospectiva de la investigación sobre participación política digital.
– Estudios críticos sobre los paradigmas científicos dominantes y su impacto en la participación política digital.
– Reflexiones teóricas y/o empíricas que razonen sobre nuevos modos de articular y difundir la investigación en la participación política.
– Factores que potencian nuevas formas de participación digital: angry voters, polarización, emocionalización y nuevos catalizadores.
– Consecuencias sociales y políticas de la participación política digital.
– Reflexiones críticas y teóricamente fundamentadas sobre la evolución de los estudios y la investigación en el campo de la participación digital.
– Casos de estudio de interés para comprender nuevas prácticas de participación política.
– Otras áreas temáticas que ofrezcan una mirada provocativa y desafiante sobre el estado, las agendas y la evolución de la investigación en comunicación de la comunicación política digital vinculada a la participación.
El plazo para la entrega de los textos definitivos será el 1 de noviembre de 2024.
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